melancolías

Y de repente te das cuenta que un día no termina jamás, o que a veces los momentos se hacen eternos. A veces el tiempo es tan incierto que da miedo, y vos decías que no me importabas... No soportas subir al colectivo y encontrarte con ese chofer malhumorado y viejo; pero pones una canción en el mp3 y seguís con la vida. Tampoco está bueno sentirte enfermizo, cliqueado. Buscarle la vuelta a todo nunca sirvió para nada, pero le das rienda suelta a la imaginación, sacas tus propias conclusiones, y terminas en una situación que es cualquiera. Ese sentimiento mientras caminas por la calle, sin entender porque los árboles nunca volvieron a tener hojas, sin entender porque siempre te malinterpretan. ¿Realmente importa? Yo te quiero por tu esencia y no por tu armazón. Pero en fin. Sigue el viaje en colectivo; lidias con el chofer malhumorado al que odias, escuchas una canción linda en el mp3, seguís con la vida. Y bueno... Así es todo y nada. Las cosas a veces fallan. ¿O es que alguna vez te importo que un lápiz que se ve rosa, en realidad escriba negro?